BUENOS AIRES.- La Unión Cívica Radical (UCR) se encamina a sufrir un cisma político interno y llegar dividida a las elecciones generales de este año, donde entre otros cargos, se elegirá nuevo presidente de la Nación.
Todo parece indicar que el futuro del centenario partido quedará sellado el próximo fin de semana, cuando sesione la Convención Nacional, donde se definirá el “rumbo estratégico” que tomará el partido de cara a las elecciones de octubre y determinará el candidato que “competirá en las primarias”.
En el encuentro del sábado en Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos, se fijará “el marco de acuerdos y coaliciones” que integrará el radicalismo. Uno de los puntos más polémicos es el pedido, de uno de los sectores, para que de la Convención Nacional surja un respaldo a un eventual acuerdo electoral con el PRO de Mauricio Macri y la Coalición Cívica, o con el Frente Renovador, de Sergio Massa, o bien mantenerse en el Frente UNEN. El candidato se definirá en el encuentro del partido, al que asistirán dirigentes de todas las provincias.
El acuerdo entre la UCR y el Frente Renovador es impulsado por Eugenio Artaza, Gerardo Morales (Jujuy), Luis Naidenoff (Formosa) y José Cano (Tucumán), quienes ratificaron sus candidaturas a gobernadores en un frente con el partido de Massa.
El senador Ernesto Sanz dijo que “de esa convención saldrá un único candidato a Presidente por el radicalismo, porque en cualquiera de los casos que se elija una coalición, siempre la UCR va a ir a competir en las primarias con candidato propio”.
Quiere a Macri
En este sentido, el dirigente insistió en defender la postura de “avanzar en un acuerdo con el PRO y la Coalición Cívica sin prejuicio de que luego pueda ser un acuerdo más amplio”.
Además, pronosticó un “importante” consenso a favor de su postura al recordar que “el año pasado dimos libertad y autonomía a nuestros distritos y provincias para que fueran avanzando en acuerdos. Hoy, cuando uno mira el mapa del país, hay muchas provincias que cerraron acuerdos con el PRO”.
Consultado sobre las críticas que recibió su propuesta porque dejaría al radicalismo detrás del PRO, dijo que existe una “visión equivocada”. “El radicalismo tiene hoy una misión importante, no para el partido, no para una cuestión electoral. La UCR tiene que contribuir a la construcción de una alternativa de gobierno en la Argentina”, que “deje atrás el modelo del populismo” y les dé a los argentinos “el cambio que están reclamando”, expresó.
Van al choque
El senador nacional Artaza dijo, por su parte, que “felizmente vamos a detener el acuerdo con el PRO en la Convención” del próximo sábado. También señaló: “Voy a disentir con Oscar Aguad (diputado nacional y líder del grupo interno que quiere a Macri). Macri no representa el cambio sino a las corporaciones”, mientras que “el radicalismo representa a los sectores vulnerables, el pensamiento popular. Acordar con Macri nos desperfilaría como partido”.
En la misma línea, Artaza -que impulsa una fórmula radical liderada por Julio Cobos- consideró que “siempre hubo una derecha”, pero que la UCR “no” puede ser “vehículo para que volvamos a la política neoliberal de los ´90”; y se preguntó: “¿Qué va a hacer Aguad cuando Macri privatice de nuevo YPF, o los trenes?”. (DyN)